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La Calera, agua y viento
A cuatro kilómetros de Florencia, por la antigua vía a Neiva y en la vereda Nueva Jerusalén, se encuentra otro museo de la caqueteñidad, muy distante de la museografía clásica. Este es un museo vivo. Aquí las piezas ornamentales y los paisajes estáticos dela pintura han sido cambiados por elementos de una naturaleza viva y en movimiento.
Empezó siendo un restaurante, que hoy es de los mejores del Caquetá, pero el sueño , siempre ha ido más allá. Hoy se ha convertido en un espacio recreativo con dos tarabitas de 200 y 170 metros, que cuelgan a 50 metros del suelo para practicar canopy, que no es otra cosa que hacer volar al hombre. Senderismo, pesca deportiva, cabalgatas, cicloturismo, camping, son otras de sus atracciones.
El lugar está montado en una colina desde donde se observa Florencia. Este lugar fue inspirado en el mirador de La Calera, en Bogotá. Se visitó una vez y se soñó organizar este sitio así, en un mirador, un sitio fresco, de aire libre y de paisaje natural, de ahí viene el nombre de la Calera. Sin duda se superó esa inspiración. Es un espacio de dos pisos, colgado de una ladera bordeada por el río Hacha, los micos saltan por las ramas, las guacamayas cantan en los alrededores de la casa, Todo es silvestre, natural.
Nuestra cocina es especial, son platos típicos de la región, que hemos ido perfeccionando. La cachama ahumada, por ejemplo, es muy conocida en la región.La Calera, water and wind
Four kilometers from Florence, on the old road to the village of Neiva and New Jerusalem, is another museum caqueteñidad, far removed from classical museology. This is a living museum. Here ornamental pieces and static painting landscapes dela elements have been changed for a living nature and moving.
It began as a restaurant, which is now the best in the Caqueta, but the dream has always gone further. Today it has become a recreational space with two tarabitas 200 and 170 meters, hanging 50 meters above the ground to practice canopy, which is nothing but blow the man. Hiking, fishing, horseback riding, biking, camping, are other attractions.
The place is mounted on a hill overlooking Florence is observed. This place was inspired by the viewpoint of La Calera in Bogotá. He visited once and dreamed organize this site as well, in a gazebo, a cool, outdoor and natural landscape, hence the name of the Calera. No doubt that inspiration was exceeded. It is a two-story space, hanging from a hillside bordered by the River Axe, monkeys jumping around the bush, macaws sing around the house, everything is wild, natural.
Our kitchen is special, are typical dishes of the region, which have been refined. Cachama smoked, for example, is well known in the region.